Por Lola Bahr
“Agunah” significa en hebreo
encadenada. Así llaman a las mujeres que están casadas en matrimonios
fracasados, relaciones rotas, las cuales pueden durar años y años.
Antiguamente se las llamaba así a aquellas
mujeres que se quedaban solas porque el marido se había ido a la guerra y no
había vuelto, ni se sabía nada de su existencia, si estaba vivo o no; al no
haber pruebas para ello, la mujer quedaba casada pero sin marido, y no tenia
derecho a casarse de nuevo, ni a tener relaciones con otros hombres.
La situación actual es que ellas
se quieren divorciar pero ellos no aceptan, y si una de las partes se niega, no
hay divorcio. Así es como quedan “encadenadas”.
En Israel toman ciertas medidas
ante este tipo de situaciones, pero algunos hombres prefieren estar en la
cárcel antes que dar los papeles necesarios para el divorcio, otros simplemente
se van del país y estando en otro lugar, las leyes cambian, así que simplemente
se niegan y nada más se puede hacer. Y también los hay que ceden, pero claro,
después de amenazarle el cierre de la cuenta bancaria, la retirada del carnet
de conducir y/o multándolo.
Esta semana las
organizaciones defensoras de los derechos de las mujeres Yad La'isha y Mavoi
Satum señalan una cifra global de agunot de varios miles y sostienen que
más mujeres judías sufren de extorsión financiera y de custodia de sus maridos
para obtener un divorcio.
Anualmente marcan su lucha el Día
Internacional de la Agunah, que este año cayó el 13 de marzo.
Esta semana, las organizaciones se reúnen
con el Comité para la Promoción de la Mujer en el Parlamento israelí para
tratar el tema.
También habrá un festival de cine que
destaca a las mujeres y la religión, una campaña en Facebook para crear
conciencia y una concentración en el centro de Jerusalén.
Todas las mujeres se pondrán máscaras blancas para
ilustrar la falta de poder que tienen en sus vidas.
Con esta breve introducción les invito a
que lean el artículo de la BBC adjunto, que de verdad, merece la pena.
Las mujeres judías atrapadas en matrimonios fracasados
Martes, 18 de marzo de 2014
En el rito judío ultraortodoxo el velo de las novias representa su virginidad. |
Se calcula que en la sociedad
judía hay miles de mujeres en matrimonios rotos, en los que sus maridos
se niegan a darles los documentos religiosos necesarios para el
divorcio. En algunos casos, la esposa puede permanecer atrapada en esa
situación durante años, ante la imposibilidad de rehacer su vida.
Shoshana se siente sola. Ha criado a sus tres
hijos durante casi 15 años sin ayuda. No es una viuda ni está
divorciada, sino que es lo que se conoce en hebreo como una agunah, o mujer "encadenada", debido a que como judía, aunque quiera, no puede liberarse de su matrimonio.
Shoshana vive en Israel y su marido vive en Estados Unidos, pero a pesar de que una corte judía local le exige darle el divorcio, todavía no lo ha hecho.
Como judía devota, se le prohíbe salir con alguien, volver a casarse o tener ninguna clase de relación con otro hombre hasta que se divorcie.
"Una mujer cuyo esposo se niega a darle el divorcio es realmente rehén de su matrimonio", dice Shoshana. "Es la forma más extrema de abuso emocional, porque él la está confinando a la soledad".
El marido de Shoshana, Aaron, afirma que está peleando por derechos de custodia y visitas a sus hijos, ya adolescentes.
En un correo electrónico, escribió que su esposa se niega a aceptar un divorcio que le permita "cualquier acuerdo razonable de custodia y visitas garantizadas" y que está dispuesto a darle el divorcio si acepta sus condiciones.
Él sostiene que si ella no hubiera levantado "barreras a mi derecho a una relación garantizada y normativa con mis hijos, ambos ya nos habríamos vuelto a casar".
De mutuo acuerdo
Shoshana: "No he tenido contacto físico con un hombre en 15 años". |
"En la ley judía, el matrimonio se celebra con total acuerdo de ambas partes, así que cuando se divorcian, también se requiere el acuerdo de ambos", explica Maimon.
"El matrimonio es una nueva realidad espiritual entre un hombre, una mujer y Dios. Es sagrado y, cuando deseas romper esa conexión espiritual, se debe hacer con propiedad".
En tiempos antiguos, una agunah era una mujer cuyo marido se iba a la guerra y nunca regresaba. Se desconocía si estaba vivo o muerto y la mujer no podía volver a casarse sin pruebas.
Actualmente esos casos son raros y cualquier mujer cuyo esposo se niegue a ir ante la corte judía para el proceso de divorcio es considerada una agunah.
Entretanto, Shoshana sigue prisionera dentro de su matrimonio. Ahora tiene 43 años y, si cuando era más joven pensaba en la posibilidad de volver a casarse y seguir con su vida, teme haber perdido esa oportunidad.
"No se me permite salir con otros hombres, ni pasar tiempo sola con otros hombres", comenta, porque sería considerada "una mujer adúltera".
Reformar la ley
Según la ley judía, un hombre debe manifestar su conformidad antes de que su esposa pueda divorciarse. |
Están esperando que la corte decida si adoptará métodos para forzar a su esposo a darle el divorcio, lo cual suele funcionar en Israel, pero no tiene poder real sobre alguien que vive en el exterior.
En Israel, una vez que la Corte Judía falla que el hombre le debe dar a su mujer el divorcio, si no cumple, le pueden aplicar sanciones civiles, incluyendo quitarle su licencia de conducir, cancelarle sus tarjetas de crédito y cerrarle su cuenta bancaria, multándolo y, en casos extremos, encarcelándolo, afirma Maimon.
Estas medidas suelen ser suficientes para convencer a un hombre que otorgue el divorcio a su esposa, aunque hay numerosos individuos presos en Israel y aún así se niegan obstinadamente a liberar a sus mujeres.
En el caso de Shoshana, debido a que su marido reside fuera, un decreto de la Corte Judía forzándolo a otorgarle el divorcio sólo implicaría que fuera rechazado por su comunidad judía local.
El rabino Maimon dice que actualmente está trabajando en impulsar dos nuevas leyes para ayudar a resolver estos asuntos.
La primera daría a las cortes judías más poder para restringir las vidas de los presos, por ejemplo limitando sus visitas y llamadas telefónicas.
La otra declararía delito negarse a otorgar un divorcio, permitiendo así la extradición para lidiar con los esposos israelíes que huyen a otros países para refugiarse.
Campaña en Facebook
Los activistas dicen que hay miles de mujeres judías "agunot" o encadenadas. |
Anualmente marcan su lucha el Día Internacional de la Agunah, que este año cayó el 13 de marzo.
Esta semana, las organizaciones se reúnen con el Comité para la Promoción de la Mujer en el Parlamento israelí para tratar el tema.
También habrá un festival de cine que destaca a las mujeres y la religión, una campaña en Facebook para crear conciencia y una concentración en el centro de Jerusalén.
Todas las mujeres se pondrán máscaras blancas para ilustrar la falta de poder que tienen en sus vidas.
Si bien Shoshana no está segura que pueda volver a casarse, aún conserva la esperanza de que algún día será libre para decidir por sí misma.
"Alguien en mi situación siempre espera que tal vez algún día lo decida, quizás ocurra algo y finalmente lo convenciera de dejarme libre".
Fuente:
http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2014/03/140313_cultura_mujeres_judias_atrapadas_matrimonio_jgc.shtml
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