domingo, 30 de junio de 2013

Historia de "Mujer"...



Publicado por Milagros García-Guzmán, Italia-Lucca.


Cuando conocí a esta mujer, el relato de su vida me emocionó mucho. Era una historia como tantas otras, de esas que han permanecido ocultas, escondidas, vividas en soledad, pero en este caso era una mujer dotada de un estilo, de una capacidad creativa y de una sensibilidad para sentir la belleza y enamorarse de lo creado, que me hizo conmover. Pensamos en escribir juntas un libro con la historia de su vida, pero el destino no nos permitió cumplir con este deseo.

Hace poco tiempo ella marchó, volando sobre una estrella fugaz, hacia ese universo de amor que siempre soñó. Yo quisiera, en su recuerdo, dar cumplimiento a ese deseo, contar esa vida que pasó sin ser conocida.

Al abrir la puerta la encontré, como luminaria apagada, necesitada de un poco de amor y comprensión. Elegancia en sus andares, corrección en sus formas, sencillez exquisita… cabellos rizados, estilizada figura, rasgos delicados, la imagen de una mujer distinguida, que aunque de edad avanzada, dejaba entrever la sutil belleza del femenino.

Conectamos inmediatamente, cuando me contó que le gustaba pasar los veranos en Austria, en la zona de Baviera donde se desarrolló la vida de la famosa Sissí Emperatriz. Su historia nos llevaba a las dos a las puertas del romanticismo.

Era una mujer de familia acomodada, culta y muy avanzada para su tiempo, pero con un punto de rebeldía que la hacía aún más interesante.

Como era de esperar, tal y como ordenaban los cánones de la época, después de terminar sus estudios se casó con un prestigioso  juez.

La vida junto a él no fue fácil, dado que la función que desarrollaba le llevaba a tener algún que otro enemigo, y premeditadamente se ejercían intentos de asesinato sobre él y su familia, lo cual sirvió para que esta gran mujer tuviera que recurrir, alguna que otra vez, a esconderse debajo de la cama con sus dos hijas, huyendo de los proyectiles que volaban en horas nocturnas por sus habitaciones.

Por tercera vez se quedó embarazada, pero al parecer su marido no consideraba que era el momento más adecuado para traer un nuevo ser a este mundo y la sugirió que abortase. Aunque de rodillas le suplicó que no la obligara a hacerlo, el marido se lo impuso y las circunstancias pudieron a los instintos y deseos.

Como tantas mujeres de esa época confesaba haber pasado por las relaciones de pareja sin saber qué era un orgasmo. Cuántas mujeres ocultaban y siguen ocultando esta carencia de sentires, porque cultural y socialmente estaba mal visto que una mujer gozara de algo en la vida. Su forma de expresarlo diciendo: “no sabe distinguir entre un cuerno y un violín”, nos hacía reírnos una y otra vez.

Aún con todas las dificultades, ella pudo desarrollarse en el arte. Su hacer consistía en decorar casas, pero no lo hacía de una forma cualquiera. Era exquisita en sus elecciones y hasta que no conseguía la idea que en su imaginación había percibido, perseveraba haciendo pruebas y más pruebas. Tenía un establecimiento donde ofrecía objetos de encanto peculiar y exclusivo, cuya mezcla, ubicación y particular estilo, convertían acogedoras las estancias de los hogares.

Me contaba que una vez un Sultán la encargó la decoración de su Palacio. En sus viajes al sultanato se inspiraba en los colores de los atardeceres y con esa idea iba a las fábricas de tejidos y probaba y probaba hasta conseguir el color y las texturas que había sentido. Mezcló los grises perlados de tacto de seda con los rosados del ocaso y los rubores de la lavanda en primavera, los amarillos resplandecientes del oro con las innumerables gamas de azules cálidos y acogedores como la bóveda celeste. Así consiguió para los salones del Palacio del Sultán una calidez y una serenidad, propios de una estancia cuya función era acoger a sus extraordinarios huéspedes.

El sultán quedó maravillado por los resultados conseguidos y en reconocimiento a la elegancia manifestada en su labor, hizo un edicto otorgándole el título honorífico de “Lady”.

Los avatares y el estilo de la vida en el que se veía inmersa le llevaron a padecer algunas enfermedades graves importantes, pero su fuerza interior le ayudó a  superar estas dificultades. Hasta que, un día, dio un mal paso y se rompió la cadera. La intervención quirúrgica y posterior rehabilitación le obligaron a permanecer mucho tiempo en cama y desatendió sus labores artístico-creativas, así como el establecimiento que tenía abierto a tal fin.

Cuando volvió del hospital se encontró con la sorpresa de que, ante tanto tiempo de convalecencia, la familia no podía sustituirla en sus quehaceres ni hacerse cargo de ellos y cerraron y vendieron dicho establecimiento.

Frustrado el desarrollo de su ideal con esta acción, empezó a derivar su atención hacia este alemán que vuelve a las mujeres locas, llamado D. Alzheimer, hasta que llegó el momento de su marcha.

Así nos dejó su bello recuerdo, esta mujer que supo vivir, anónimamente, ese arte y esa belleza con esa carga de sentimiento y de generosidad, y que consiguió, por algún instante, dar a su vida un sentido de “SI, SI… soñador”.

“Buen Viaje… Gracias… A… Dios”

martes, 25 de junio de 2013

¿A QUIENES OFENDE UN DESNUDO?

Publicado por Ana BCamponovo

Fotografía censurada en Facebook
Acusada de incitar al ejercicio de la pedofilia, censurada en Facebook, Anastasia Chernyavskyfotógrafa y música de origen ruso, es hoy más conocida que antes. Agradecemos su difusión. 
Bien dice el dicho popular que, "es mejor que hablen mal de ti a que no digan nada". Es ese "no hay mal que por bien no venga", lo que nos lleva a compartir el arte de esta fotógrafa que vive actualmente en San Francisco, USA, y que desarrolla una interesante actividad artística en torno a la fotografía, con una sensibilidad que creemos merece ser difundida.

En cuanto a la pregunta, ¿a quiénes ofende un desnudo?, creemos que todas y todos deberíamos hacérnosla. 
Quienes recientemente hemos comenzado a pasar algunos días de sol en un entorno nudista o naturista –hay varias playas en España y damos gracias por ello–, disfrutamos de esa convivencia donde se mezclan y transitan cuerpos de todas las edades sin la violenta mirada de los fisgones de turno que asisten a cualquier playa "textil" –esta es la denominación que usan los naturistas para hablar de la gente que se cubre el cuerpo con telas–. 

Ver a ancianas y ancianos con sus cuerpos de andares singulares y arrugados, ver personas que llevan trazas de intervenciones quirúrgicas impactantes, ver mujeres y hombres corrientes con sus barriguitas, y aún así sentir que emana de ellas y ellos, belleza, nos resulta, cada verano, conmovedor. 
Lo más interesante es que, entre la gente naturista, no hay obsesión por ver los cuerpos ajenos. Hombres y mujeres se pasean sin complejos por su silueta, ni por sus carnes más blandas o más tersas, ni por el tamaño de sus penes o sus tetas caídas o hermosas... Contemplas el paisaje humano como a un bosque o al mar y dejas que tu mirada sea atraída aquí y allí, sin pensar... 
Ya cuando aparecen los bebés... es un punto aún mas bonito. Ver al papá, a la mamá y al bebé y los niños en su naturaleza, disfrutando plenamente del sol y de saludables baños de mar, es un punto de ternura sobresaliente.

Por eso repetimos, ¿a quiénes ofende un desnudo? Recordemos que el lado oscuro de lo humano siempre se esconde... Son hombres muy amables, según los vecinos, los que han matado a sus esposas y amantes. Son seres muy respetables y muchas veces profesionales, los que ejercen maltrato en la intimidad del hogar o de la oficina. Son seres que aparentan una vida muy recatada los que participan en redes de pedofilia. Son políticos y gente de grandes recursos los que participan en orgías de altos niveles en hoteles exclusivos, con prostitutas de lujo. Son los servidores de la Iglesia los que ocultan a los pederastas.... Ejemplos muy evidentes y conocidos por todos. Muchas veces el pudor a voces, esconde la perversión en lo oculto. 
Creemos que estas denuncias que han llovido sobre esta mujer, forman parte de esa suciedad del alma humana, contaminada de morales enfermas, que ven en lo natural la depravación, mientras en la oscuridad se atiborran de películas pornográficas.