jueves, 29 de agosto de 2013

En la búsqueda de la sexualidad femenina

Por Hermenejilda Acosta

Renunciar al sexo: una opción

Sophie Fontanel
Sophie Fontanel no espera que la gente renuncie al sexo, sino que las mujeres lo hagan por placer.

COMENTARIO:

Creo que el titular de esta noticia es un poco tendencioso... obviamente reducido a esa concepción tan limitada que se tiene de la sexualidad, reducida única y exclusivamente al coito. Por las respuestas que da la autora del libro Sophie Fontanel en esta entrevista -que me he permitido subrayar-, me parece intuir que ella plantea ese tema de la sexualidad, mucho mas allá... Y nos retrotrae a ese término que utilizamos en la Escuela Neijing de Soplo Espiritual Sensible.
Así que aqui tenemos el aporte de una mujer, que por su experiencia personal, de vida, nos puede mostrar algo de cómo puede ser esa sexualidad de lo femenino, que ya busca romper esos cánones establecidos e intencionadamente impuestos, y que han impedido que lo femenino se desarrolle en la verdadera dimensión de esa energía que nos da y permite la vida.

La escritora Sophie Fontanel abre el debate sobre el celibato como estilo de vida.

Por más de 12 años no tuvo sexo. Esa es la experiencia con la que la parisina Sophie Fontanel, escritora y editora de la revista Elle francesa, dio de qué hablar por estos días con el lanzamiento de su libro en inglés, 'The art of sleeping alone (why one french woman suddenly gave up sex)' -'El arte de dormir sola (por qué una mujer francesa de repente renunció al sexo)'-, el cual espera lanzar en español a final de año.
Allí narra su experiencia “liberadora”, con la que afloran reflexiones sobre los imaginarios de la sensualidad, sexualidad e incluso del amor, temas que habló con EL TIEMPO.
En la adolescencia, los padres tienden a reprimir la sexualidad, pero una vez se es adulto resulta que es raro no tener sexo...
Es cierto, cuando estás grande es un escándalo reconocer que no tienes una vida sexual activa. La libertad está mal vista.
No le gustan las palabras ‘abstinencia’ o ‘celibato’, prefiere ‘singularidad’, ¿por qué?
Porque no estaba abstinente, estaba esperando un milagro. No estaba en celibato, estaba sola. De pronto hay otra palabra para personas como yo: ¿esperanzadoras?
Siendo la editora de la revista ‘Elle’ (sensualidad pura), ¿le ha causado su ‘singularidad’ algún problema en la revista?
Sí, a veces. Cuando en mi revista se escribe que ‘entre más hagas el amor, más bonita y saludable serás’, siempre quiero refutar y decir que es estúpido. La verdad es que entre más hagas el amor pero con alegría (deleite), más feliz eres; de lo contrario, es algo muy triste.
¿Ha hablado este tema con expertos (sicólogos, sexólogos)?
No mientras escribía el libro, pero apenas lo publiqué en Francia me encontré con una sicoanalista reconocida. Ella adoró el libro: dijo que estaba lleno de sensualidad y que probaba que cuando uno no hacía el amor, toda esa libido aparece en cada acto de la vida.
Le preguntan mucho si se masturba o no, ¿por qué esa obsesión de la gente?
Porque es la esencia de la privacidad y los humanos podemos ser muy curiosos. No me da pena hablar sobre un acto que todos hacemos, incluso los casados. Pero sigue siendo una cosa muy privada, más que el sexo oral.
¿Por qué renunciar al sexo es tan difícil? A veces hasta decir ‘no’…
Es muy fácil hacerlo si tienes trabajo y una autonomía financiera. Tengo esas dos cosas. Pero cuando estás bajo el dominio de un hombre, es otra la historia. Pero incluso para mí, una mujer libre, fue muy difícil decir no. Es tomado como si uno estuviese siendo grosera, o mal agradecida.
¿Algún mensaje para las mujeres del mundo?
Sí. Si eres sexualmente feliz, seguro eres una chica feliz. Si no lo eres, intenta parar. Pero sé que es un consejo que no muchas mujeres pueden seguir. En algunos países, no tienen opción. Desde la niñez no tienen opción… solo la opción del silencio. El secreto: gánate la vida si puedes.
¿Espera que la gente que lea su libro deje de tener sexo? ¿O que busquen buen sexo?
Espero que la gente entienda que no está sola. Todos tenemos derechos a tomarnos un descanso, incluso uno largo.
¿Ha tenido un orgasmo?
Claro, sí. No me gusta hablarlo en una manera cruda, pero sí, aunque no es tan crucial en este tema pues este se puede conseguir solo si así lo quieres.
¿Obtuvo algunos hobbies nuevos en estos 12 años?
El principal fue escribir (soy una escritora), soñar, enamorarme de hombres imposibles, pensar en sensualidad, tratar de encontrar mi propia elegancia con ropa, hacer la revista más divertida y moderna…
¿Siente que la gente es diferente sin sexo? (¿menos rabia, más paz interior?)
Depende. Conozco a algunos que son muy agresivos, porque hay una cantidad enorme de frustración. Mi diferencia, si es que tengo una, mi capacidad extrema de cogerle gusto a todo… nadar, un panorama, una sonrisa, el contacto de un brazo, pintar, ver flores, recordar, una voz, una canción…
Ya vio la reacción de la gente francesa sobre su libro y experiencia, ¿cómo espera que las culturas de habla inglesa y español reaccionen con este?
Apenas estoy descubriendo este mercado inglés. Todo el mundo es tan puritano, tan tímido para nombrar y hablar de las cosas. Hay una sutilidad especial en los países de habla inglesa. Mientras que en el mundo del español, las cosas son un poco más directas.
¿Renunciar al sexo es su forma de protesta? (hombres ‘mal polvo’, obsesión del mundo por el sexo, un novio en particular, mujeres francesas…)
¡Obviamente! Y por todas esas razones. Detesto las normas y los estereotipos. Hombres mal polvo son hombres pobres. La obsesión mundial por el sexo en el marketing y esa forma de dominar a las mujeres del mismo modo. Tener un novio por tenerlo es sórdido. Las mujeres francesas tienen una reputación, sí, y por eso es que mi libro ha tenido éxito acá… muchos franceses estuvieron felices con escuchar otra opción (por fin).
ANA ISABEL GÓMEZ
REDACTORA EL TIEMPO

1 comentario:

  1. Aunque aún no he leído su libro me identifico absolutamente con esta mujer. Agradezco a Inspiración su difusión así puedo aprender más de mí misma. Un abrazo a todas y a todas las valientes OSSI (objeto sexual si identificado) que saliéndose del OBJETO pueden vivir su sexualidad, como una GRACIA de vivir, y volcando su creatividad en el entorno siendo buscadoras de VIDA y no de HOMBRES. Salud SACERDOTISAS!!!

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